¿Cuántas veces habréis escuchado la frase “pimientos de Padrón, unos pican y otros no”? Yo ayer mismo que estuve comiendo con unos amiguetes y casi me da algo cuando me metí en la boca uno que tenía una pinta deliciosa. Después de acordarme de todos los agricultores de Padrón decidí ponerme a investigar por qué pasa esto. Resulta que el compuesto químico encargado de darle picor al pimiento se llama capsaicina, una sustancia segregada por el propio pimiento como método de subsistencia y defensa ante los insectos y animales herbívoros. No todos segregan esta sustancia pero los más famosos, los de pimientos de Padrón (populares por ser de un tamaño pequeño y muy sabrosos) sí que lo hacen.
El motivo de que unos piquen y otros no está relacionado directamente con los métodos de riego y falta de agua o climatológicos como las variaciones bruscas de temperatura y sobreexposición a la luz del sol. Es posible que es una misma cosecha unos hayan recibido más sol que otros, otros más agua, algunos hayan quedado a la sombra, etc. En algunos se notaría más la capsaicina y por lo tanto picarían más. Después de lo de ayer y de haber estado informándome ya se el truco. Para distinguir qué pimiento de Padrón es el que pica nos tenemos que fijar antes de que hayan sido cocinados en los más puntiagudos y de color mate.
¿A ti te ha pasado alguna vez que te has comido uno muy picante?