Pedro y su hermano Jaime poseen una finca en Madrid con terreno en el campo. Allí disfrutan de actividades al aire libre, pero de un tiempo a esta parte han tenido problemas con motoristas que ignoran las vallas y las señales de «NO PASAR», y que conducen ruidosamente por donde les viene en gana. Un día Jaime y su mujer Amaya está fuera tomando apaciblemente una barbacoa cuando dos personas en una motocicleta se abren camino entre la hierba y pasan ante ellos a toda velocidad. Jaime se pone en pie de un salto y corre hacia su coche para perseguirlos. En ese momento Pedro se acerca con su jeep.
– ¡¡¡ Se han ido por alli!!!- grita Jaime, señalando el punto por el que han desaparecido los gamberros.
Pedro aprieta a fondo el acelerador y les persigue pisándoles los talones.
– ¿Los habéis cogido?- les pregunta Amaya más tarde.
-No- responde Pedro. Se han deslizado a través de una brecha de la valla y se han escapado.
¿Por qué se alegra Amaya?
Pistas:
– Amaya no conoce a los motoristas.
– Está tan enfadada con ellos como lo pueden estar Pedro o Jaime.
– Los motoristas no saben quién es Pedro ni conocen su jeep.
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