Se trata de una leyenda urbana que asegura que el Rey del Rock no habría muerto realmente, sino que seguiría vivo en la actualidad y viviría de incógnito viajando por el mundo. Oficialmente Elvis falleció el 16 de agosto de 1977.
Las razones que apuntan a que Elvis seguiría vivo son muchas. Se dice que el cantante ayudó al gobierno de Richard Nixon a desbaratar una mafia a cambio de una nueva identidad. El 17 de Agosto, un día después de su muerte fue comprado un billete de avión con destino a Argentina por un hombre llamado John Burrows y que casualmente era el nombre que usaba Elvis para hacer las reservas en los hoteles y así despistar a los fans (esto también pasó con Hitler, de quien se rumoreaba que también viajó a Alemania) También se dice que dos días después de fallecer, una de sus ex novias recibió una rosa de parte de Lancelot, apodo que Elvis solía usar y que sólo ella conocía.
Hay quienes sostienen además que el día de su funeral el ataúd donde iban sus restos estaba más frío de lo normal, lo que hace pensar que en su interior había una reproducción en cera del artista y no el cadáver.
Los más avispados sostienen que lo han visto en una gasolinera de Montana, en un supermercado en Cambridge, saliendo de un restaurante de Southampton y en una oficina de Oslo.
Sea como sea ofrecen 3 millones de dólares a quién lo encuentre vivo una fortuna que dejaría a cualquiera como un Rey
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