No es magia
En los bordes de un vaso se colocan dos monedas en equilibrio. Con una sola mano deben tomarse las dos monedas al mismo tiempo, impidiendo que caigan al interior o al exterior del vaso.
En los bordes de un vaso se colocan dos monedas en equilibrio. Con una sola mano deben tomarse las dos monedas al mismo tiempo, impidiendo que caigan al interior o al exterior del vaso.
Hay que levantar una botella llena de agua, con la sola y modesta ayuda de una paja, a la que, por supuesto, no está permitido hacerle ningún nudo.
A pide a B que guarde un número par de monedas en una mano, y un número impar en la otra. El número puede ser el que B quiera. ¿Cómo hace A para saber en qué mano está la cantidad par de monedas y en cuál la impar?
Cinco viajeros llegan a una posada, en un país extranjero cuya lengua desconocen por completo. Una vez a la mesa, comprueban que el menú ofrece nueve platos combinados, cuya composición no comprenden. Piden un tanto al azar y, cuando les traen los cinco platos, al no saber cuál es cuál se los reparten como mejor les parece. La comida, no obstante, es excelente, y deciden realizar en aquel lugar todas las que correspondan a los días que permanecerán en la…
Hoy publicare un acertijo para ejercitar un poco las neuronas. Una persona entró en una casa. No había nadie, en una de las habitaciones que entró se detuvo, levantó las manos por encima de la cabeza, se dio la vuelta, sonrió y salió. ¿Que pudo suceder?
¿Cuál es el número que se puede dividir por todos los dígitos, del 1 al 9?
 Hace tiempo que no escribo sobre el pensamiento divergente o lateral. Hoy habrá que dejar volar un poco la imaginación. Un Taxista recogió a una señora que le encantaba hablar. El conductor no tenía ningunas ganas de hablar así que fingió ser sordomudo. Se señalo a su boca y a sus orejas para indicarle que no podía oír ni hablar. Cuando llegó al destino apunto al lugar donde indica el pago y ella lo hizo. Entonces se dio cuenta…
Un ilusionista escribe sobre un terrón de azúcar la inicial de un espectador. Tirando el terrón dentro de un vaso lleno de agua y tomando la mano del espectador, la coloca plana con la palma sobre el borde del vaso. Cuando el terrón se ha disuelto, el espectador comprueba que la letra ha quedado impresa en la palma de su mano.
Un ladrón salta unas vallas con la intención de llegar a un huerto de naranjas, donde se dedica a robar. Al atravesar la primera valla, de regreso a la calle, le parece que ha robado demasiada fruta, y deja la mitad más media de las naranjas que ha cogido. En la segunda valla, cada vez más arrepentido de su acción, vuelve a dejar la mitad más media de su carga. En la tercera repite la operación, y al llegar a…