Morir de risa
Ayer tuve un ataque de risa. Estaba tomando unas cañas con mis compañeros del trabajo y al oír la risa contagiosa de una señora a nuestro lado, me dio a mí por reír. No había manera de parar y tras diez minutos de risa continuada, acabé exhausto, tanto que me tuve que ir a casa. Ya en el sofá por la noche mi mente se puso a trabajar y me sobrevino la pregunta ¿se puede morir de risa? Según pude…