Hoy os traigo un caso muy curioso que me contaron no hace mucho. Una cadena de restaurantes de comida rápida está planeando abrir un nuevo establecimiento en la calle principal de un pequeño barrio. Los ciudadanos locales, recelosos por los posibles desperdicios que pueda generar en la calle y por el follón, y ansiosos por defender las ganancias de los restaurantes económicos de la zona, planean tomar represalias.
En un mitin celebrado en la ciudad, una mujer exige un cumplimiento más estricto de las leyes sobre la basura y sobre las zonas azules. Un hombre se pone en pie y sugiere algo más enrevesado: que cada uno vaya allí y pida algo, pero que sea algo especial (una hamburguesa con doble de queso, sin lechuga ni pepinillo y con las patatas sin sal por ejemplo) para abrumar al personal. Otro hombre, quien resulta que trabaja en el banco de la ciudad, aprueba el acto, pero recomienda que todos vayan a verle primero a su lugar de trabajo ¿Por qué?
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