Ayer por la noche, muy de noche en España, fue la gran fiesta de los Premios Óscar 2012 en Los Ángeles. No puedo negar que me encanta quedarme toda la noche viéndolos por la televisión, aunque eso al día siguiente me produce serias consecuencias. Ahora mismo se me cierran los ojos mientras os estoy escribiendo pero quería contaros las curiosidades de los premios más famosos del cine porque sé que os van a sorprender.
¿Sabíais que todos los nominados e invitados reciben unos “manuales de etiqueta” para ir de forma adecuada a la gala? Algunos los suelen cumplir mejor que otros y tanto las estridencias como las “ausencias de buen gusto” hacen acto de presencia casi siempre. Este año, sin ir más lejos el actor Sacha Baron Cohen hizo caso omiso a todas las advertencias y se presentó disfrazado de dictador, haciendo promoción de su última película.
Otra de las cosas que me parecen muy curiosas es que los ganadores “aceptan” una cláusula en la que no pueden posar con ninguna réplica de la figura que no sea la original. Por ejemplo, no podrán hacerse ninguna foto con los famosos Óscars de souvenirs que se pueden encontrar estos días en la ciudad. Asimismo los ganadores tampoco podrán vender ni subastar sus estatuillas sin antes ofrecérselas a la Academia, que tendría derecho a comprarlas por el módico precio de un dólar siendo su valor original de más de 500 dólares y alrededor de 20 horas de trabajo.
Seguro que te has preguntado alguna vez si todas las personas que van a la gala son actores. Pues la respuesta es negativa. Lo cierto es que muchos son extras, contratados para “hacer bulto” y que se vea como la gran fiesta del cine (no digo que no lo sea, pero cuanta más gente se vea, sabemos que es mejor). Además estos extras que se pasean por la alfombra roja durante la ceremonia tienen un papel muy importante como “rellenadores de asientos”, es decir, hacen las veces de los mismos actores cuando estos salen a tomar un poco el aire, tomar una copa o recoger la estatuilla. Este año, durante la ceremonia, el actor Tom Hanks les hizo un merecido homenaje acordándose de ellos. Lo cierto es que a mí no me importaría tener el papel de “rellenador de asiento” de Brad Pitt o George Clooney si eso me permite estar aunque sea un momento al lado de sus fabulosas mujeres…
Pero lo que más curioso de todo es que existen unos “agentes de contabilidad” encargados de memorizar los nombres de todos los ganadores de la estatuilla. ¿Para qué? Pues muy sencillo. En el caso de que llegaran a perderse los sobres con los ganadores, ellos serían los encargados de memorizarlos y sacarlos a la luz. Un año ocurrió esto con Sharon Stone y gracias a la buena memoria de estos señores la rubia de oro se pudo alzar con la estatuilla.
Espero que os hayan gustado estas curiosidades de los Óscar.
¿Conocéis vosotr@s alguna que queráis compartir?